De los 4.010 millones, 1.034 están destinados a las comarcas de Plasencia y Coriay 2.976 a las de Don Benito, Puebla de Alcocer, Castuera, Trujillo y Logrosán.

Alrededor de 8.500 agricultores extremeños podrán beneficiarse de las citadas ayudas, siendo la cuantía de las mismas de 560.000 pesetas, a cobrar en un período de cinco años, entre 1993 y 1997, por lo que anualmente los afectados percibirán 160.000 pesetas, 136.000, 112.000, 88.000 y 64.000 pesetas, aunque si el agricultor opta por cobrarlo todo junto la ayuda es de 471.000 pesetas.

Para poder beneficiarse de estas suvenciones, el afectado deberá ser agricultor a título personal, justificar una capacidad profesional suficiente, tener entre 18 y 65 años de edad y demostrar que la pérdida de producción agraria debida a la sequía de 1992 corresponde al menos al 20 por ciento del promedio de 1990 y 1991.

Otro requisito es que cada agricultor debe conseguir una Unidad de Trabajo Anual (UTA) de 1.800 horas de trabajo anuales, calculando éstas según un baremo publicado en el "Diario Oficial de Extremadura" (DOE), sobre e número de hectáreas de la explotación o las cabezas de ganado.

Los titulares de las explotaciones familiares agrarias sólo podrán beneficiarse de estas ayudas en el caso de que la renta familiar global no alcance por unidad de trabajo y año 1.720.890 pesetas en 1991.

Tampoco tendrán derecho a la percepción de las ayuda los titulares de explotaciones agrarias cuyos ingresos por la explotación supongan menos de un 10 por ciento de los ingresos totales.