Según un comuniado de la Junta de Extremadura, esta nueva figura se caracterizará por ser un órgano unipersonal de carácter representativo, habilitado para ejercitar ante las Administraciones Públicas las facultades que se le confieran.

El Defensor del Discapacitado es un órgano que centralizará las demandas, quejas, sugerencias y necesidades formuladas por las personas con discapacidad, en relación con la actuación de las Administraciones Públicas y entidades, tanto públicas como privadas, que prestan servicios de atención a las personas con discapacidad en el ámbito territorial de la Comunidad Autónoma de Extremadura.

Asimismo, promoverá la defensa de los intereses y favorecer la participación de las personas con discapacidad en el desarrollo de las acciones que implementan las Administraciones Públicas, adoptando las medidas de salvaguarda que garanticen su normal ejercicio.

El Defensor del Discapacitado se encargará también de verificar el respeto a los derechos de las personas con discapacidad y adoptar las medidas de salvaguarda que garanticen su normal ejercicio; y de supervisar la acción de las administraciones públicas y de las entidades públicas y privadas que prestan servicios de atención a las personas con discapacidad en Extremadura.