El PP había recurrido ante la Junta Electoral Central la intención de Maragall de pronunciar ese discurso, pero este organismo resolvió aclarando que no podía sancionarlo antes de conocer el contenido.

Tras ese pronunciamiento de la Junta Electoral Central, Maragall pronunció el discurso, en el que llamó a la participación de los catalanes en el referendum.

El PP considera que el discurso vulneró el artículo 50.1 de la Ley Electoral y varios acuerdos de la propia Junta Electoral Central.

En un nuevo pronunciamiento, la Junta entiende que los términos de la declaración de Maragall "constituyen objetivamente infracción" de lo previsto en ese artículo.

Estima que la infracción es imputable al propio Maragall y acuerda por ello "incoación de expediente sancionador" contra el presidente de la Generalitat.

La Junta Electoral nombra en su resolución a dos de sus miembros como instructores del expediente sancionador a Pasqual Maragall.