La guía aborda en un primer bloque la protección a la infancia haciendo referencia a la legislación en el ámbito del menor, al sistema de atención a los menores y aportando datos sobre el maltrato infantil.

El segundo bloque bajo el título "La libertad de prensa ante la protección infantil" recuerda ejemplos del tratamiento dado por medios de comunicación andaluces a una docena de informaciones relativas a menores en situación de desprotección.

Entre los errores más comunes de los informadores, la escritora destaca los siguientes: hacer alusión a los nombres tanto de los padres como de los niños; mencionar a qué se dedican los progenitories y la localidad de residencia; publicar fotos de los padres; y describir el tipo de maltrato sin haber tenido acceso a los informes, contando sólo con las declaraciones de algunas de las partes implicadas.

Para remediar esto, la autora del ensayo propone un decálogo para periodistas cuya finalidad es la de no convertir al menor en un titular, y poner el mayor interés en hacer de sus derechos la mejor noticia.

La Consejería para la Igualdad y Bienestar Social tiene previsto distribuir la publicación entre los medios de comunicación andaluces y las facultades universitarias donde estudian y se forman futuros periodistas.