Estas subvenciones, cofinanciadas por la Unión Europea (UE), pretenden mantener la competitividad del sector y mejorar las condiciones de trabajo de los agricultores, según informó hoy el Ejecutivo regional.

El mayor volumen de ayudas corresponde a la modernización de las explotaciones agrarias, con algo más de 13 millones de euros (5,8 de subvención directa).

Los 7,1 millones restantes son de bonificaciones de intereses y minoraciones de anualidades de amortización, correspondientes a 264 préstamos por importe de 22 millones de euros, suscritos por los solicitantes de estas ayudas para afrontar las inversiones propuestas.

Estas subvenciones sirven, según la Junta, para apoyar la puesta en marcha de planes de mejora en las explotaciones agrarias, la ordenación de las producciones en función de las necesidades de los mercados y la reducción de costes de producción, así como el ahorro de energía y agua.

Con ellas se intenta también promover el cumplimiento de las normas mínimas en materia medioambiental, higiene y bienestar de los animales, y mejorar las condiciones de las explotaciones ganaderas y la compra de tierras para adecuar las estructuras productivas.