Según informó hoy el Ejecutivo castellano-manchego, la puesta en marcha de este centro de prevención y atención integral a las drogodependencias es fruto de un convenio suscrito entre la Fundación Sociosanitaria de Integración Sociolaboral del Enfermo Mental (Fislem), Proyecto Hombre, el Consejo Nacional de Lucha contra las Drogas de Nicaragua; el Ministerio de Salud de Nicaragua, la Oficina de la ONU para el Delito y la Droga en Centro América y la empresa Hercesa Inmobiliaria, que destinará otros 60.000 euros a la construcción de este dispositivo.

El centro de atención integral a drogodependientes dispondrá de una unidad de comunidad terapéutica, para el tratamiento de estas personas en régimen de internado, otra unidad ambulatoria y de desintoxicación y un centro de capacitación para ofrecer protección, atención y servicios integrales a la población nicaragüense con problemas de farmacodependencia.

El Ministerio de Salud nicaragüense se compromete a apoyar, en la medida de lo posibleal centro, con un médico en Medicina General y servicio de Enfermería, principalmente para la unidad de desintoxicación, y a dotar de psicólogo, psiquiatra y trabajador social a la comunidad terapéutica y a la unidad ambulatoria cuando esté en funcionamiento.