En estos momentos, la zona más activa del fuego es la del municipio de Selas y la de Ablanque, en las inmediaciones del río Ablanquejo. En cuanto a la extensión afectada por las llamas, la estimación inicial es que podrían haber ardido de 11.000 a 13.000 hectáreas.

Según informó la consejera, durante la pasada noche se ha realizado un gran cortafuegos de 8 kilómetros de longitud y una anchura de 50 a 80 metros entre los municipios de Selas, Cobeta y Ablanque.

A última hora de la tarde de ayer se procedió al desalojo del municipio de Cobeta, desde el que 150 personas fueron trasladadas a Molina de Aragón, donde están realojadas en la residencia de estudiantes, en el polideportivo y en una residencia de mayores. Estas personas cuentan con apoyo de psicólogos y trabajadores sociales, si bien en estos momentos se está valorando la posibilidad de que puedan regresar a sus domicilios.

Arévalo quiso ser prudente en cuanto a la evolución del fuego, aunque indicó que "las previsiones son buenas", pues el viento podría soplar sur-sureste, lo que favorecería la extinción de las llamas, ya que el fuego iría a la zona ya incendiada.

Ante esta situación, la titular regional de Medio Ambiente declaró que "somos moderadamente optimistas" y agradeció el esfuerzo de "todos los profesionales que están trabajando en esta dura labor para acabar con el fuego y proteger a los ciudadanos que viven en estos municipios".

En cuanto a las víctimas, la consejera explicó que ya se han recogido todas las muestras analíticas destinadas a identificarlas y, en este momento, se están procesando, por lo que estima que se cumplirá el plazo inicialmente previsto de 48 horas para conocer los resultados.