Este acuerdo se ha adoptado tras la valoración de los daños que se producirán, en los intereses generales y sectoriales en la Comunidad de Castilla y León, según informó la Junta.

Para el Gobierno que preside Juan Vicente Herrera, en primer lugar esta disposición nacional está identificando el término "España" asociado a "viñedo" sólo con una parte de la producción de vino del territorio nacional y no con todo el territorio vitivinícola español.

Para la Junta, este hecho "va a tener dos efectos: una clara confusión de cara al consumidor, incluso de fuera del territorio nacional, que asociará el vino con la indicación 'Viñedos de España' como un vino procedente del territorio español con calidades muy dispares, fruto del amplio territorio vitícola del que puede proceder, y un desplazamiento del consumo hacia estos vinos debido a que el término 'España' es más conocido por el consumidor general que cualquier otra denominación geográfica local".

De igual modo, sostiene la Junta que las indicaciones geográficas vitivinícolas deben estar claramente asociadas con territorios delimitados, porque confieren unas condiciones específicas homogéneas y diferenciadoras. En el caso de la indicación geográfica "Viñedos de España" el territorio que acoge "es tan heterogéneo que es prácticamente imposible ofrecer un producto diferenciado".

En consecuencia, esta indicación artificial, para la Junta, "está desvirtuando el reconocimiento de nuestras indicaciones que han sido el fruto de años de tradición en producción y elaboración".