JUNTA BCH. EL BANCO DESTINO A PROVISIONES MAS DEL DOBLE DE LO QUE REPARTIO ENTRE SUS ACCIONISTAS

- No obstante, José María Amusátegui defendió su gestión al frente del primer banco privado del país

- Un accionista acusa al Consejo de aumentar sus beneficios particulares en detrimento de todo el cuerpo accionrial

MADRID
SERVIMEDIA

El Banco Central Hispano (BCH), el mayor grupo bancario privado del país, ha dedicado a provisiones y saneamientos, sobre todo de morosidad bancaria, más del doble de lo destinado a repartir entre sus accionistas. Así, la partida de provisiones y saneamientos netos del BCH durante el año 1993 se elevó a 109.520 millones de pesetas, un 26,71 por ciento más que en el año 1992.

No obstante esta cifra, que hay que poner en comparación con los 48.403 millones de benefcio neto del grupo, el presidente del BCH, José María Amusátegui, afirma que ha sido un buen ejercicio y que la morosidad del banco se sitúa en el 6,8 por ciento. Este porcentaje se situaría por debajo, incluso, de la media de la banca que supera en el presente momento el 7 por ciento.

Otros datos que reflejan el duro ejercicio vivido por el Central Hispano es el hecho de que los dos principales cocientes que miden la rentabilidad bancaria hayan descendido durante el año 93. Así, el roa (beneficios neos partido por activos totales medios) pasó del 0,61 al 0,49 durante el ejercicio 93. Otro cociente de gran relevancia, el roe (beneficio neto partido por los fondos propios medios) bajó del 9,42 por ciento al 8,90.

Ya el primer accionista que intervino en la ronda de preguntas cuestionó estas cifras y pidió al Consejo que diera las razones de esta disminución.

En resumen, el beneficio bruto del BCH disminuyó durante 1993 si lo comparamos con el ejercicio anterior. El beneficio antes de impuestosdel BCH se situó en 82.206 millones de pesetas, frente a los 84.989 del ejercicio precedente.

A pesar de estas cifras, para José María Amusátegui lo importante es que el BCH se consolida como el primer entramado financiero del país, con un balance consolidado de 13 billones de pesetas. "Somos líderes en inversión crediticia, con un billón de pesetas por delante de nuestro más inmediato competidor y nuestros recursos de clientes han crecido un 6 por ciento".

La libreta Central Hispano, instrumentode alta remuneración para economías domésticas, ha captado durante el año pasado 400.000 millones de pesetas. Otros 200.000 millones de pesetas se consiguieron a través del crédito hipotecario, la llamda hipoteca Central Hispano.

LOS ACCIONISTAS SE REVELAN

Uno de los accionistas tomó la palabra para plantear la siguiente cuestión: las remuneraciones del Consejo (remuneraciones extras que se reciben no por ser propietario de acciones, sino por el hecho de ser consejero y asistir a las sesiones del mimo) ha pasado de 486 millones a 575 millones durante el ejercicio 93.

El accionista quería saber cómo es posible que manteniéndose el dividendo bruto por acción para todos los accionistas y de hecho disminuyendo el beneficio bruto que ha obtenido el banco, es decir, las ganancias de todo el entramado financiero, aumenten las remuneraciones extras que por sus servicios reciben los 28 consejeros de la entidad.

En este momento, el presidente, Amusátegui, interrumpió la rueda de preguntas para contesar a este accionista. Para él, durante 1992 las remuneraciones de los consejeros sufrieron una congelación que había que satisfacer de algún modo durante el presente año.

NUCLEO DE PODER

Como resultado de la fusión del Banco Central Hispano, el Consejo de Administración llegó a estar compuesto por 40 miembros. Poco a poco fueron disminuyendo a medida que eran cesados o que ponían su cargo a disposición del presidente.

Actualmente son 28 los miembros que componen el Consejo del Central Hispano. musátegui ha hecho referencia a esta situación y ha agradecido a los cesados o dimitidos su actitud.

Por otra parte, el BCH se convierte en la primera gran entidad española con dos presidentes de honor. Los accionistas han aprobado el nombramiento de Claudio Boada Villalonga, anterior presidente del Hispanoamericano como presidente de honor, cargo en el que acompañará al también retirado de la actividad bancaria, aunque no de la industrial, Alfonso Escámez.

Al final, el núcleo puro de poder en elCentral Hispano lo componen los miembros de la comisión directiva, formada por el presidente José María Amusátegui, el vicepresidente Santiago Poncillas, otro hombre cuyas responsabilidades no dejan de aumentar en el BCH, Epifanio Ridruejo, como consejero adjunto al presidente, Antonio Escámez Torres, único consejero director general de la casa, y finalmente, Joan David Grimá y José Zamora.

En otras palabras, el poder ejecutivo del día a día en el grupo financiero se lo reparten principalmente dos peronas: José Zamora, encargado de la red de más de 23.000 oficinas, y Joan David Grimá, encargado del control de riesgos, auditoría y también del grupo industrial.

Los trabajadores no se las prometen muy felices, dado que Amusátegui ha anunciado que continuará el recorte de gastos. Ninguna cifra da una idea mejor de lo que significa el BCH que el hecho de que trabajan para él 34.426 empleados. No dejan de ser un 8 por ciento menos que los que trabajaban en 1992, y esa reducción continuará.

También ontinuará la reducción del elevado número de oficinas del BCH, 3.454 sucursales al terminar el año, bastantes menos que las 4.291 que tenían en el año 1992.

(SERVIMEDIA)
09 Abr 1994
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