Según señalaron a Servimedia fuentes de la Junta, los hechos se conocieron cuando unos niños fotografiaron las dantesca imagen que presentaban los animales muertos.

La primera medida que se ha adoptado en el marco de la investigación ha sido la apertura de un expediente sancionador al ganadero Antonio Avila Torres, presunto propetario de las reses, tras sospecharse que los animales murieron por abandono e inanición.

La investigación se abre meses después de que se produjeran los hechos y tras la denuncia que presentó en su día la Asociación Andaluza de Defensa de los Animales (ASANDA).

Según determinaron los veterinarios que analizaron algunos de los cadáveres de los animales, éstos murieron a causa del hambre y la sed que padecieron. En su situación de abandono, se ha podido saber que los animales llegaron incluso a decortezar los árboles más próximos al objeto de alimentarse.