Diversas soiedades cinegéticas se han apresurado a manifestar su sorpresa por esta medida, al tiempo que han señalado que esperan que el propósito sea asegurar la viabilidad económica y ambiental de la caza en Andalucía "y no otros objetivos perjudiciales para el sector".

Según los responsables del Gobierno regional, el examen, que empezará a ser obligatorio el año próximo, servirá para mejorar los conocimientos, capacidad y cualificación de los cazadores acerca de la conservación del entorno natural y de las esecies de fauna silvestre.

Otras medidas anunciadas por la Consejería de Medio Ambiente son el fomento de la caza menor, la recuperación de especies como el conejo y la perdiz roja y la racionalización ecológica de la gestión de los cotos.

Varias organizaciones ecologistas han denunciado reiteradamente la sobreexplotación que sufren diversos cotos andaluces por parte de la actividad cinegética y han pedido la protección de algunas variedades de avifauna y la restricción de sus capturas, para evita la extinción o el diezmo de algunas especies.