La medida no representa ningún incremento de coste para la Administración regional, según señaló la consejera de Gobernación, Carmen Hermosín, ya que los ocho delegados provinciales de esta consejería que existen actualmente serán quienes asuman el cargo de delegados del Gobierno andaluz.

Sin embargo, esta iniciativa ha sido fuertemente criticada por el Partido Popular, por considerarla un agravio a la representación del Gobierno central en a comunidad autónoma.

Las nuevas delegaciones serán regidas por las consejerías de Presidencia y de Gobernación y actuarán como órgano de comunicación entre la Junta, la Administración del Estado y los entes locales y provinciales y ostentarán la máxima representación en las relaciones institucionales de la Junta en cada provincia.

Según Hermosín, con el nuevo decreto el Gobierno de Manuel Chaves no pretende competir con ninguna otra Administración, en respuesta a las críticas vertidas en Andaluca por el PP y afirmaron que sólo pretende servir mejor a los ciudadanos, sin perseguir la confrontación con el Estado.

Además, la Junta prevé crear una subdelegación en el campo de Gibraltar en el próximo mes de enero para facilitar las gestiones administrativas en esa comarca gaditana.