El presidente del IFA, José Manuel Romero, reconoció hoy que la negociación duró poco tiempo al no concretarse de forma técnica ni económica. La operación, ofertada también en nombre del supuesto Banco Saudí nternacional, preveía la instalación de una petroquímica en Motril (Granada).

José Manuel Romero confirmó que Maurice Jean Lauze, el mismo intermediario francés que negoció en Asturias la "operación fantasma de la petroquímica", intentó timar a la Junta de Andalucía a principios de 1992 con la propuesta de una inversión multimillonaria para construir un complejo de refinerías de hidrocarburos en la localidad granadina de Motril. Al igual que ocurriera en Asturias, el intermediario habló en nombre del obierno Saudí, presunto socio mayoritario del proyecto.

El máximo responable del IFA, que depende de la consejería de Economía de la Junta, explicó que el primer contacto con el Gobierno regional tuvo lugar en 1991 y el segundo en la primavera de 1992. Este último a través de la gerencia del Instituto en Granada.

En declaraciones a RNE, Romero afirmó que esa negociación duró "relativamente poco", hasta la falta de concreción de los requerimientos de la Junta.

A su juicio, se trataba del mism proyecto que después se intentaría vender en el Principado de Asturias. "Tengo toda la impresión de que después del corte que se les dio en Andalucía a eos contactos pensados para Motril, presentaron después el mismo tema en otro lugar geográfico de España", indicó.

Romero explicó también que pedían la presencia en París de una persona relevante del Gobierno andaluz, a lo que la Junta no accedió, aunque si fueron a la capital gala el gerente provincial del IFA y el delgado provincial de Granada.

"Se les dijo que mientras no hubiera concreción no se implicaría al Gobierno de forma directa en la negociación, que no llegó a empezar siquiera, porque en París insistimos en la definición del proyecto en términos técnicos y económicos y algo fundamental como es la identificación de los promotores reales y no negociación directa con los intermediarios", explicó.

En sus declaraciones, Romero consideró este incidente como "parte del trabajo" del departamento de exterior del IFA, donde "hay contactos qu se quedan en la primera entrevista y otros en los que se avanza más. Ojalá todos resultaran exitoso. Este es un proceso de captación sucesiva y en el camino se quedan muchos", concluyó.