Esta actuación se incluye dentro de las actividades para el desarrollo del Pacto por la Vivienda en Andalucía, firmado en diciembre de 2007, según informó el Gobierno regional.

Las viviendas estarán destinadas a menores de 35 años, mayores de 65, personas con discapacidad, familias monoparentales, familias numerosas o con personas dependientes, emigrantes o familias con riesgo de exclusión social.

Las nuevas viviendas tendrán una superficie de entre 70 y 80 metros cuadrados y su precio no superará los 80.000 euros. De éstas, al menos dos tercios tendrán como destinatarios familias cuyos ingresos no superan en 2,5 veces el Iprem.

La Consejería de Obras Públicas y Transportes aportará a cada municipio una ayuda de 3.000 euros por cada vivienda que se ponga en el mercado, para la realización de obras de urbanización.

Durante el primer semestre de 2008, las diferentes diputaciones remitirán a la Consejería de Obras Públicas la programación específica de viviendas para los próximos cuatro años.

Esa programación servirá de base a la Junta de Andalucía para elaborar el futuro mapa de suelo residencial, con destino a vivienda protegida para el periodo 2008-2012.