Así lo indicaron ambos dirigentes en rueda de prensa conjunta tras mantener una reunión en Barcelona, donde Otegi señaló que los vascos son “la nación de Gernika” y que los problemas políticos se resuelven en términos políticos. Además, mostró su “firme” compromiso con “la paz y con el derecho de autodeterminación” de los pueblos.

En esta misma línea, insistió en que mantiene una posición “clara y firme” de “rechazo” a la “agresión militar", de "no a la guerra” y sí de un “profundo compromiso” con las soluciones diplomáticas y políticas de paz.

Junqueras mostró su preocupación sobre lo que está pasando en Ucrania y alertó de que se está viendo cómo “una vez más” un Estado “violenta” los derechos humanos de la población civil, en este caso del pueblo ucraniano. “Nos parece que hay un vínculo estrecho entre las derivas autoritarias que se producen en determinados Estados y también la corrupción”, dijo.

Asimismo, apuntó que el objetivo de la comunidad internacional y de alguno de sus agentes políticos más significativos en Europa, como la OTAN, es mantener “viva y abierta” la posibilidad de una solución “diplomática” que mueva a Rusia y a su máximo dirigente, Vladimir Putin, a través de un “paquete de sanciones” que sea “suficientemente contundente”.

Sin embargo, lamentó que desde el punto de vista de muchos ciudadanos ucranianos estas medidas son “insuficientes” y tienen “resultados tardíos”. Junqueras alertó de que este conflicto “muy probablemente” será de “carácter estructural y de larga duración” y, por ello, abogó por una solución de carácter “estructural, estable y de larga duración”.