JULIO SEGURA PROPONE QUE LA PRESTACION DE PARO DURE MENOS, PERO CON MENSUALIDDES DE MAYOR CUANTIA

- También señala que "cuesta mucho trabajo pensar que el 75 por ciento de los despidos sean realmente improcedentes"

MADRID
SERVIMEDIA

El director de la Fundación Empresa Pública, Julio Segura, considera que el sistema de protección para los desempleados está mal concebido y debería reformarse reduciendo el tiempo con derecho a cobrar las prestaciones pero elevando la cuantía de éstas.

Actualmente, la prestación contributiva por desempleo tiene una duracón máxima de dos años y su importe es el equivalente al 70 por ciento de la base reguladora (aproximadamente el salario cobrado antes de quedar en paro) durante los 180 primeros días y el 60 por cien a partir de ese momento.

En una entrevista concedida a la revista "Comunicación Directivos", del grupo Teneo, Julio Segura reflexiona sobre el despido y el sistema de protección al desempleo y señala que éste último "protege mal, en el sentido de que da un salario bajo durante un periodo de tiempo demasiao largo".

"Yo sería claramente partidario", añade, "de proteger mejor y menos tiempo, para obtener tres efectos: en primer lugar, que el desempleo no suponga una reducción significativa del bienestar; en segundo lugar, obligar más a buscar trabajo; y como consecuencia de esto, en tercer lugar, una reducción del número de desempleados y del volumen del gasto total".

Por otra parte, Segura, que también es consejero del Banco de España, se muestra favorable a la filosofía de la reforma laboral de 194 dirigida a dar un mayor protagonismo a los acuerdos entre patronal y sindicatos, dejando sólo en manos del Gobierno la regulación de los derechos fundamentales sobre jornada, seguridad e higiene y otras cuestiones.

A este respecto, indicó que "lo que no tocó (la reforma del 94) fue el tema de los costes del despido, probablemente porque es políticamente muy difícil".

A su juicio, "quizás haya que tocar simultáneamente los costes del despido, la protección del desempleado y la estructura de la ngociación colectiva. Los costes del despido son altos porque cuesta trabajo pensar que el 75 por ciento de los despidos sean realmente improcedentes".

"La realidad", en su opinión, "es que pese a la existencia en la reforma de un despido por causas económicas, éste no se puede aplicar, supongo que porque la intención de la magistratura es tutelar el interés de los trabajadores más que el de los empresarios".

"Por tanto", concluye Segura su análisis sobre esta cuestión, "creo que una solución serí que los contratos de nueva firma incorporaran costes de despido procedente más bajos. ¿Cuánto? Pues supongo que los empresarios dirán 20 días y los sindicatos dirán 45; por ahí esta la cosa".

Segura se muestra convencido de que "ni los trabajadores ni los empresarios prefieren los contratos temporales a los fijos, salvo en sectores como la hostelería o la construcción, pero los empleadores consideran que el empleo fijo es muy caro".

Por otra parte, Segura resalta la "crucial" importancia de cumpir los criterios de convergencia. A su juicio, ése es un objetivo posible, "pero es que además, si no tienes la presión de intentar cumplirlos, es muy difícil reducir el gasto público".

"Y la penalización de los mercados por no realizar ese esfuerzo puede ser muy grande en términos de inestabilidad de la peseta y tipos de interés a largo plazo", subraya.

(SERVIMEDIA)
20 Jun 1996
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