JUICIO POR TORTURAS. GARMENDIA RECONOCE A TRES GUARDIAS CIVILES ACUSADOS COMO AUTORES DE LAS LESIONES
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Juan Carlos Garmendia reconoció hoy, en la segunda sesión del juicio en la Audiencia Provincial de San Sebastian por un presunto delito de malos tratos sobre su persona, a tres de los cinco guardias civiles que supuestamente participaron en los hechos.
El también inculpado, comandante José Pérez Navarrete, condenado porun delito de torturas a Juana Goikoetxea hace 11 años y, posteriormente, indultado por el Consejo de Ministros, declaró como testigo el propio Garmendia y tres guardias civiles.
Según la declaración de Garmendia, los guardias civiles Carlos Prieto Bragado, Isidro Martinez Villota y Emilio Mariño Martín le sometieron a diversas torturas: pegarle con una porra de goma y un listín telefónico en la cabeza, hacerle la bañera, aplicarle electrodos o ponerle una bolsa de plástico en la cabeza con el fin de povocarle asfixia. Al morder la bolsa le tiraron al suelo y le golpearon con el pie rompiéndole el tabique nasal.
Asimismo, afirmó que otro agente, que no se encontraba en el juicio, le colgó por las esposas de una barra de hierro y le mantuvo así durante largo tiempo y que fué de este modo como se produjo las heridas de la muñeca y no como aseguran los inculpados: que se autolesionó frotándose las esposas con la muñeca en un momento de nerviosismo.
También negó la versión policial de su rotura denariz, afirmando que fue por una patada que le propinó Martinez Villota y no en un incidente en el que se cayó contra una mesa después de morder a uno de los agentes.
El interrogatorio de la defensa, llevada a cabo por Iñaki González, tuvo momentos de gran tensión en el que Garmendia Irazusta manifestó que en sus primeras declaraciones ante el Juez no se refirió a las torturas porque había sido amenazado por la Guardia Civil y que después de la paliza "estaba acojonado y quería salir cuanto antes de l Audiencia Nacional".
Después del denunciante, declararon como testigos de la acusación tres guardias civiles que corroboraron la versión de sus compañeros de que Garmendia no fue sometido a torturas ni que los interrogatorios fueron coactivos ni amenazantes.
Además, dijeron que conocieron el incidente en el que el detenido se rompió la nariz por versiones de otras personas, ya que no estaban presentes.
La vista continuará mañana con la declaración de los testigos de la defensa y los peritossanitarios.
(SERVIMEDIA)
04 Mayo 1993
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