Los hechos se produjeron en marzo de 1996, con motivo de la marcha por vías pecuarias de Ciudad Real que organizaciaron las organizaciones ecologistas para reclamar la recuperación de estos caminos.

Según los ecologistas, la marcha no pudo discurrir con normalidad, ya que dos de las vías que había que utilizar estaban cortadas. Una de ellas,la Colada de Valparaíso, estaba cerrada por una puerta metálica con candado, instalado por los propietarios de una finca. La otra, la Colada de los Santos, se encontraba cerrada por una malla cinegética puesta por los dueños de otra finca.

Los participantes en la marcha se abrieron paso cortando el candado que impedía el paso por la Colada de Valparaíso, en presencia de los propietarios de la finca y de la Guardia Civil, y posteriormente cortaron la alambrada que impedía el paso por la otra vía.

scar Jerez, miembro de Anea, e Hilario Villalvilla, vicepresidente de Aedenat, denunciaron a ambos propietarios por infracción de la Ley de Vías Pecuarias y por infringir el decreto sobre libre utilización de los caminos y vías de uso público en terrenos sometidos a régimen cinegético especial de la Consejería de Agricultrua y Medio Ambiente de la Junta de Castilla-La Mancha.

Sin embargo, la denuncia de las asociaciones ecologista no prosperó, pero sí lo hizo la que formularon los propietarios contra os dos conservacionistas.