JUICIO COE. UN GRUPO DE DENUNCIANTE PROTESTA POR LA ACTITUD DEL FISCAL HACIA ELLOS DURANTE LA VISTA ORAL

PALMA DE MALLORCA
SERVIMEDIA

La segunda sesión de la vista oral que se celebra en Palma de Mallorca contra cinco mandos militares del Cuerpo de Operaciones Especiales (COE) acusados de un presunto delito de abuso de autoridad y malos tratos sobre 18 ex reclutas concluyó esta tarde bajo la indignaciónde un grupo de denunciantes que calificó de "extremadamente incisiva" la actitud del fiscal militar respecto a ellos.

En el exterior de la base General Asensio, lugar donde se celebra dicho juicio, el portavoz de un grupo de denunciantes que prefirió no hacer pública su indentidad, manifestó a Servimedia su propósito de hacer llegar al fiscal militar, capitán auditor Angel Ribas Areales, su "malestar por la actitud que adopta con nosotros a la hora de formular sus preguntas".

El tono y sistema emleado por el fiscal militar en el uso de su turno de preguntas no fue del agrado de los denunciantes, uno de los cuales, el ex recluta David Santos, natural de Huelva, declaró a Servimedia que "para esto no hacía falta que nos diéramos la paliza de hacer mil kilómetros y pasar tres días sin dormir", dijo.

Además, nada más reiniciarse la sesión de esta tarde, la defensa de los mandos protagonizó un incidente al manifestar su protesta ante el tribunal por no haberse evitado que los ex soldados que testiicaron por la mañana pudieran relacionarse con quienes debían hacer lo mismo durante la tarde.

A juicio del abogado defensor de los inculpados, Eduardo Lalanda Pijoan, "se ha vulnerado la Ley de Enjuiciamiento Criminal en el artículo que impide a los testigos comunicarse entre sí durante la celebración de un juicio".

En señal de protesta por este motivo, los abogados defensores desistieron de interrogar a los testigos de la acusación, después de que el tribunal respondiese a las quejas diciendo qe "siendo la hora de comer, no se podía retener a nadie en una sala incomunicada".

La segunda jornada del juicio contra un alférez y cuatro cabos primera del COE 7 de Palma de Mallorca, para los que el fiscal solicita dos años de cárcel por un presunto delito de abuso de autoridad, se interrumpió hoy con la ratificación unánime de las primeras denuncias de malos tratos que hicieron los ex reclutas hace ahora un año.

Una de las comparecencias más esperadas era la del ex soldado Gerardo Juárez, nomrado en multitud de ocasiones por el resto de compañeros como "la víctima propiciatoria de toda la unidad". Juárez, quien había solicitado la ayuda del psicólogo de la base militar debido a su estado depresivo, relató cómo fue golpeado por el alférez el mismo día en que visitó al citado médico.

Todos los denunciantes coincidieron en su narración de los hechos sucedidos en la noche anterior a la celebración del día de la patrona. Señalaron que, tras un incidente matinal que se saldó con el disparo antiipado de una salva por parte de uno de los soldados, algunos de los cabos hoy inculpados les despertaron y les golpearon uno a uno, utilizando para ello un guante de cuero y ramas de pino.

Otras de las situaciones denunciadas, y que contó con la declaración coincidente de todos los testigos de la acusación, se refería a la orden dada por el cabo Belmonte a tres soldados a quienes obligó a comerse un cigarrillo. Uno de los afectados, Gerardo Juárez, aseguró que "yo no sé si mis compañeros se lo tragaro, yo sí".

La vista se reanudará mañana, miércoles, a las diez de la mañana, con la declaración de los testigos de la defensa. Por la tarde, según lo previsto, se dará por concluído el juicio tras lo cual la sentencia podría conocerse esta misma semana, si así lo estima en votación la mayoría de los seis militares que integran el tribunal que juzga los hechos.

(SERVIMEDIA)
07 Feb 1995
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