En declaraciones a Servimedia, Aramburu señaló que la responsable del Instituto de la Mujer está obligada a dar una explicación sobre este asunto, sobre todo teniendo en cuenta que no ha intervenido para su retirada.

A su juicio, "el Estado tiene que amparar a los ciudadanos y este juguete (el "Violator") alienta el belicismo y la violencia en los niños y en los jóvenes".

Añadió que, el Instituto de la Mujer es responsable porque, en este caso, no se está cumliendo el código no sexista de la publicidad, ya que a su juicio "se están promocionando juguetes de esta envergadura y el Estado no está haciendo nada por garantizar el libre desarrollo pacífico de los niños y los jóvenes".

Subrayó que con este tipo de juguetes, el Estado está "consintiendo" la violencia y está "haciendo mucho daño a la sociedad promocionando los elementos más violentos y más sexistas del ser humano".