Llamazares aseguróa Servimedia que "hay que mantener abiertas todas las hipótesis hasta que se tenga una visión clara" del modo en que llegó el juguete-bomba a la Cafetería Txioka del barrio viejo de San Sebastián, donde alguien lo abandonó el sábado. De lo contrario, podría ser desmentido posteriormente por la investigación.

No obstante, aseguró que da la impresión de que el juguete-bomba pertenece "a la violencia terrorista", lo que demostraría el carácter "ciego y terrible" del entorno abertzale. A su juicio, ETA esá "cada vez más lejos" de cualquier objetivo político y se convierte únicamente en "una organización para la violencia en si misma".

Por eso, el líder de IU creyó posible que "haya seres humanos tan obcecados por el terror que consideren que puede introducirse una bomba en un juguete". Es una de las hipótesis pero, en su opinión, hay que "esperar a que sea contrastado" por la investigación.

"Es difícil imaginar a alguien tan perverso capaz de utilizar un juguete en una manifestación a sabiendas d que el juguete siempre va a ir a las manos de un niño. Es difícil que quepa en la cabeza de un ser humano", concluyó.