Esta decisión fue adoptada hoy en la reunión que mantuvieron la delegada del Gobierno en Madrid, Pilar Lledó, y el concejal de Seguridad del Ayuntamiento, Carlos López Collado.

Sin embargo, para evitar previsibles destrozos por parte de los enfervorizados seguidores del Real Madrid, el monumento permanecerá vallado, medida que ha sido criticada duramente por Mendoza, al considerar qe se impide a los aficionados madridistas celebrar con libertad la victoria de su equipo.

Los Cuerpos y Fuerzas de Seguirdad del Estado realizarán el día del partido un importante despliegue para garantizar el mantenimiento de la tranquilidad y seguridad ciudadanas. El dispositivo policial se llevará a cabo tanto dentro del estadio como en los alrededores.

La Delegación del Gobierno en Madrid y el Ayuntamiento de la capital han hecho un llamamiento a la responsabilidad y al comportamiento cívico e los seguidores de ambos equipos, para evitar que un evento deportivo de esta margnitud se vea enturbiado por actos violentos.