La jueza, que lleva dos meses suspendida cautelarmente por el Consejo General del Poder Judicial dijo no haberse sorprendido por el fallo condenatorio y aseguró que es "una represalia contra una persona que intenta luchar porque las cosas cambien".

Blanca Esther Díez declaró a Servimedia que no acepta la decisión del tribunal andaluz, aunque no dijo si presentará un recurso por la vía legal, y agregó que el fallo es "una clara muestra del estado en que se encuentra la Justicia en España, en donde es inexistente el control democrático sobre el poder judicial", hasta el punto de permitir "que se cstigue a quien cumple con su deber de una manera independiente y honesta".

A su juicio, la sentencia hecha pública hoy en Granada es un método de "matar el mensajero". "Creen que acabando conmigo terminan con la corrupción", señaló la jueza, quien agregó que la medida provocará que la supuesta corrupción judicial de Marbella tomará "cartas de naturaleza, porque las cosas han vuelto a su sitio".

Tras conocer su suspensión por un año y la multa de 100.000 pesetas impuesta por el tribunal andaluz, dclaró sentirse bien "porque vistas las circunstancias las cosas están mínimamente en su sitio, porque yo me voy pero ellos se quedan", concluyó.