Tanto Benítez como otro de los tres reclusos independentistas que permanecen encarcelados en Lérida, Macià Manera, a quien Rodrigo Pita también concedió el tercer grado hace unos días, tenían la posibilidad de acceder a esta situación porque ambos cumplían tres cuartas partes de su condena. Aunque el tercer grado penitenciario contempla los permisos fuera de la cárcel, el primer recluso de Terra Lliure al que le fue concedido, todavía no puede salir del centro, según explicaron fuentes penitenciarias.

Macià Manera se encuentra ahora en la unidad de permisos de salida y de terceros grados, dentro de la misma prisión, pero necesita un informe favorable de la Junta del centro para obtener un permiso de salida.

Carles Benítez, por su parte, aún no ha podido pasar a esa sección a pear de que el juez confirmó la concesión del tercer grado penitenciario para él.

Rodrigo Pita consideró, al conceder a los independentistas el tercer grado, que ambos tuvieron buena conducta y que habían cubierto las tres cuartas partes de condena. Benítez, condenado a 10 años, las cumplía el pasado 11 de abril, mientras que Manera, condenado a 6 años, las alcanzará el 1 de mayo.

Para el juez de vigilancia penitenciaria de Lérida, la ideología de los internos no le influyó al tomar decisión, segúnaseguró él propio magistrado.

La Junta de régimen del centro Ponent se mostró contraria, a finales de marzo, a que esos presos obtuvieran el tercer grado, porque consideraba que aún no se habían desvinculado de la organización terrorista Terra Lliure.