Por otro lado, el magistrado, que se ha hecho cargo temporalmente de la vacante dejada por el magistrado Juan del Olmo, dejó en libertad a los otros tres arrestados, Mikel Petuya, Héctor Franco y Gorka Serna, aunque les impuso la obligación de comparecer semanalmente ante los juzgados, les prohibió abandonar el territorio nacional y les retiró el pasaporte.

Las diligencias han sido declaradas secretas, ya que la operación permanece abierta, según informaron fuentes de la Audiencia Nacional.

La Ertzaintza, responsable de la operación que se saldó con la detención de estos cinco jóvenes, de edades comprendidas entre 22 y 30 años, les atribuye la mayoría de las acciones de violencia callejera registradas en los últimos meses en la margen izquierda de la ría de Bilbao.

Entre estas acciones figuran la colocación de un artefacto explosivo casero en la estación de Lutxana, en Baracaldo, en febrero de 2007, además de varios ataques con artefactos incendiarios contra autobuses urbanos y sedes de partidos políticos, así como la quema de cajeros automáticos.

La operación policial se completó con el registro de varios domicilios y establecimientos, entre ellos el "Gaztetxe" de Baracaldo, un local de reunión para jóvenes que suelen estar vinculados a la izquierda abertzale.