"Se trata de una situación complicada", dijo Rodríguez, "ya que coinciden dos decisiones judiciales sobre IHRESA, la solicitada por los acreedores y proveedores y la instada por la propia empresa, la suspensión de pagos, que ha sido admitida a trámite hace semans por el juzgado de primera instancia número 54 de Madrid".

"Nosotros intentaremos demostrar que la suspensión de pagos es ficticia, ya que la empresa de los hermanos Morales no tiene ningún activo", aseguró.

El juez ya ha nombrado un depositario y un interventor y en los próximos días se nombrará el administrador de la quiebra, no sin antes celebrar una reunión con el responsable de AENA en el aeropuerto palmesano, que también es su director, Pedro Meaurio.

El Grupo de Delincuencia Económic de la Policía Nacional de Palma de Mallorca ha abierto una investigación por presunto delito de estafa sobre la empresa, cuya concesión determina AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea).

Según la denuncia presentada por el grupo de 40 proveedores a los que IHRESA adeuda alrededor de 400 millones de pesetas, la mala gestión de la empresa concesionaria de este servicio podría haber provocado un agujero valorado en unos 1.000 millones de pesetas en una "extraña operación de desvío de dinero", seún afirmó Jaime Rodríguez.

JUAN GUERRA

Añadió que "no hay duda de la existencia de una conexión política en el sistema de adjudicación de esta concesión", ya que, "en la documentación que obra en nuestro poder aparece el nombre de Juan Guerra", desveló.

IHRESA mantiene una deuda de 80 millones de pesetas con los empleados de los bares y restaurantes que explota en el aeropuerto palmesano, por lo que comité de empresa ha convocado una huelga indefinida a partir de próximo lunes día 19 de diciembe.

Además, esta empresa debe otros 100 millones de pesetas al ente Aeropuertos Nacionales y Navegación Aérea,(AENA), sólo por su actividad en el aeropuerto isleño.

IHRESA, Hoteles y Restaurantes de España, S.A., empresa controlada por los hermanos Antonio y Francisco Morales (el primero de ellos en paradero desconocido desde hace unos días), aparte de la concesión en el aeropuerto de Palma también la tiene en los centros de Jerez, Sevilla, Madrid, Barcelona y Málaga.

AENA adjudicó el 28 de otubre de 1992 la concesión de los bares y restaurantes del centro aeroportuario a la empresa de los hermanos Morales, hasta el 28 de octubre de 1995. De esta forma sustituyó a la empresa SAS Service Patner. A su llegada, IHRESA aplicó un plan de redimensionamiento del servicio que obligó a reducir de 240 a 180 en número de trabajadores.