Tras estallar el escándalo, los ex propietarios de la citada empresa se dieron a la fuga permaneciendo, desde entonces, en paradero desconocido.

La acción del juez palmesano se justifica en que la sede central de IRHESA está establecida en Jerez, lugar donde se cree que puedan estar esondidos sus responsables. De procederse a su detención, el exhorto permitiría agilizar los trámites del proceso abierto, señalaron a Servimedia fuentes próximas al caso.

La empresa de la familia Morales Fernández, Concesión de Restauración, Inversiones de Hoteles y Restaurantes, Ramblas Catering y Explotaciones de Restauración, ha gestionado durante los últimos años el 60% del total del mercado de la restauración de los aeropuertos del país, lo que suponía unos ingresos anuales estimados en más de 5.00 millones de pesetas.

De esa cantidad más de 1.300 millones procedían de la actividad en el aeródromo de Son San Joan (Palma de Mallorca) y alrededor de 2.000 millones de Barajas (Madrid). No obstante el grupo empresarial acumuló una deuda de unos 2.000 millones de pesetas que le obligó a desprenderse de diversos activos como el hotel Don Tico, en Jerez.

De la citada deuda, alrededor de la mitad -1.000 millones- es reclamada por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) y el resto por la Sguridad Social y acreedores particulares, sobre todo proveedores.