Según explicaron fuentes de la Delegación Provincial de Binestar Social de la Junta de Castilla-La Mancha, el juez ha decidido el desalojo "por las malas condiciones en las que se encontraban las personas alojadas en los dos pisos, que pagan diferentes cantidades por su cuidado".

Varias institucionesde Guadalajara, entre ellas la Delegación de Bienestar Social y el Ayuntamiento de la capital, iniciaron a principios de año una investigación tras recibir varias denuncias de los ancianos que viven en las viviendas.

Tras confimar las malas condiciones de las casas, estas instituciones remitieron a la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Guadalajara las denuncias contra la congregación religiosa, llamada "La Cruz y la Resurrección".