En una entrevista del diario "El País" recogida por Servimedia, el juez atribuyó este hecho a que "o no lo intentaron o alguien hizo muy bien su trabajo estableciendo una barrera para que a mí no me llegaran presiones".

Del Olmo quiso dejar claro que durante la investigación de los atentados, depositó su confianza en el trabajo de los policías. "siempre he confiado y no tenía razones para dejar de confiar", aseguró.

Por otro lado, y ante la fuertes presiones a las que fue sometido durante la fase de instrucción por parte de medios de comunicación y partidos políticos, Del Olmo quiso agradecer a su compañero Fernando Grande-Marlaska el apoyo brindado y el ánimo que le infundió.

"Grande-Marlaska tiene una capacidad especial para darte apoyo. A veces venía a mi despacho y me preguntaba mi opinión sobre algún asunto que él estuviera instruyendo. Era su forma de decirme que se fiaba de mí, que estaba conmigo. Se lo agradezco mucho", señaló Del Olmo.

Su premisa durante la fase de instrucción de la causa abierta por los atentados del 11-M siempre fue la misma: "contra mí, lo que quieran. Pero a las víctimas, que no las toquen". Por otro lado, Del Olmo explicó que su decisión de abandonar Madrid y pedir el traslado a su tierra natal, Murcia, se debe en parte a que no cree "que pueda seguir mucho tiempo rindiendo al mismo nivel". "He hecho lo que tenía que hacer y me voy cuando me tengo que ir", afirmó.

Del Olmo señaló que, a su juicio, "no es bueno que un juez de instrucción sobrepase los 55 años en el cargo".

El magistrado explicó que para instruir "hace falta tensión, reciclaje constante", mientras que, en cambio, para juzgar "se requiere sosiego, experiencia". "Hay que adecuar tu capacidad con la función que ejerces, si no hay equilibrio, es fatal", indicó.

Por último, criticó el hecho de que un periódico revelase datos concretos del dispositivo programado para su próxima estancia en París, en donde tiene previsto realizar un estudio en base a su experiencia investigando el 11-M. La publicación de esos datos "plantea unos problemas de seguridad tremendos, y mi idea era intentar pasar desapercibido", dijo Del Olmo.