El magistrado ha efectuado esta afirmación en un auto hecho público hoy por el que archiva la querella contra dos periodistas y un humorista gráfico que criticaron al Rey por haber cazado supuestamente un oso borracho en un parque nacional de Rusia.

En el citado auto, Grande-Marlaska subraya que, "siempre que no se tenga una voluntad exclusiva de menosprecio", la critica a la institución monárquica "la engrandece haciéndola más cercana a la sociedad".

Con este escrito, el juez archiva la querella presentada por la Fiscalía contra José Antonio Rodríguez y Javier Luis Ripa por publicar en el diario "Deia" una fotocomposición en la que aparecía el Rey junto a un oso muerto apoyado sobre un barril de licor.

Esta composición iba acompañada por dos leyendas, una que rezaba "bodegas Caza-Illa, para sentirte como un Rey" y otra en la que se leía "Mitrofan era un oso de feria, le metieron en una jaula y lo pusieron a tiro del Rey tras emborracharlo con vodka y miel".

La querella también iba dirigida contra el periodista Nicolás Juan Lococo, que publicó en los diarios "Deia" y "Gara" un artículo titulado "las tribulaciones del oso Yogi".

En el citado artículo, Yogi relataba la muerte del oso Mitrofan y en él se recogían expresiones como "soberano irreponsable", en referencia al Rey, o "no estaría de más que se diera la voz de alarma a los ositos de peluche, incluidos los de Froilan y toda la cuchipanda, no sea que el mequetrefe de su abuelo, despechado por no encontrar ejemplares en la fauna, la emprenda a tiro limpio ellos".

Grande-Marlaska subraya que la fotocomposición fue publicada en un suplemento de carácter humorístico del diario "Deia" y señala que ambas obras periodísticas "no nacen sin más", sino que se hacen eco "de hechos que habían sido objeto de comunicación en diversos medios informativos".

El magistrado considera que estas informaciones están amparadas por el derecho a la libertad de expresión y que, además, recogen un debate social "que existe desde tiempo inmemorial" como es "el derecho de los animales y su confrontación con el ejercicio de la caza".

"No es baladí, más cuando es realizado por la máxima institución del Estado, y en unas supuestas condiciones de manifiesta indefensión del animal", destaca el auto.

Por lo tanto, para Grande-Marlaska la fotocomposición y el artículo objeto de la querella "no pueden ser objeto de una calificación ajena al espíritu y la finalidad definitiva que guiaba tales trabajos periodísticos" y, en definitiva, no son constitutivos de delito.