Según el juez, a cinco de estos magrebíes, que estaban acusados de actuar como intermediarios en la red de falsificación de documentos, se les han encontrado credenciales firmadas por el cónsul de Marruecos, por medio de las cuales se les habilitaba para realizar estas funciones.

Los otros tres mrroquíes son trabajadores cuya documentación estaba falsificada. El magistrado de este caso ha explicado que ampliará la investigación para conocer más datos sobre la red que operaba junto con el consulado de Marruecos en Barcelona.

La finalidad de todas las irregularidades detectadas era la de ocultar la entrada en España de ciudadanos marroquíes después del 15 de mayo, fecha en la que entró en vigor el proceso de regularización puesto en marcha por el Gobierno.

El juez Pérez-Beneyto se ha manifstado partidario de que el cónsul marroquí, Abdellatif Oumahdi, declare personalmente. Los dos vicecónsules de este país, Alae Britel y Mohamed Moad Aouad, también inculpados en el caso, deberán comparecer el próximo miércoles para declarar sobre el caso.