Según fuentes judiciales, el menor reconoció ante el juez todos los hechos y explicó que la única finalidad de estas acciones era la de divertirse.

No obstante, la fiscal del caso señaló que todavía está por determinar la implicación de su abuelo en los hechos, que consistieron en la contratación de 12 líneas telefónicas con nombres falsos que conectaron con las de Bomberos, Cruz Roja y Polica Local para realizar llamadas internacionales y a teléfonos eróticos, por un valor total de unos 4 millones de pesetas.

El juez mantiene, para ambos, las acusaciones de estafa continuada, desórdenes públicos y uso de nombres falsos en la contratación de líneas de teléfonos.

El abuelo y el nieto fueron detenidos el sábado, después de que la policía registrara el piso alquilado en el que viven en Pineda de Mar (Barcelona), y en el que tenían la sede de operaciones. Los agentes les intervinieron 12líneas telefónicas.