El magistrado hará saber a las partes implicadas en el caso su decisión sobre la posibilidadde que el vino pueda ser comercializado bajo el amparo de la denominación de origen "Ribeiro" o si, por el contrario, debe venderse como vino de mesa, por falta de garantías en el etiquetado y posterior control de calidad.

Olegario Somoza dispone, para la valoración definitiva, de un informe elaborado por el Consejo Regulador de Ribeiro, en el que éste da cuenta de la calidad del vino embasado con falso etiquetado. Este informe no fue hecho público en su día porque, según Teresa Sampedro, presidenta dl consejo, "creemos que el primero que debe conocerlo es el juez".

El grupo de empresas Arnoya, propetario de la bodega, ha solicitado al magistrado en varias ocasiones que el vino sea comercializado bajo la denominación de origen "Ribeiro", dada la necesidad de los empresarios de conseguir dinero para destinarlo a abonar el importe de las ventas a satisfacer las deudas por compra de uva que mantiene con los viticultores de la comarca.