Las citaciones se han conocido después de la polémica suscitada en torno a la investigación abierta sobre el 11-M y la custodia de los objetos recabados en la masacre, y más concretamente, sobre la conocida como "mochila de Vallecas".

Desde la presidencia y la Fiscalía de la Audiencia Nacional, así como desde la Dirección General de la Policía se ha defendido el trabajo del juez Del Olmo, al tiempo que se ha negado cualquier tipo de manipulación en las pruebas recabadas del lugar de la masacre.

Ayer, tras la polémica suscitada en torno a la investigación del 11-M, el juez Del Olmo decidió levantar parcialmente el secreto del sumario. De este modo, se conoció el testimonio que el inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía Miguel Ángel Álvarez Martínez prestó ante el magistrado el pasado 9 de marzo.

Según consta en su declaración, todos los objetos recabados en el lugar de la masacre terrorista estuvieron debidamente custodiados desde que se recogieron hasta que se trasladaron a la Comisaría de Puente de Vallecas. En todo ese tiempo, "no pudo observar que se hubieran manipulado". Es más, "nadie le indica ni reseña ninguna anomalía que estuviera fuera de lo común, nadie detectó nada que les llamara la atención".

En su declaración, señala que fue a las 2 de la mañana del 12 de marzo, tras haberse ausentado para descansar por la larga jornada, cuando el subinspector le llamó para que fuera urgentemente a la comisaría porque en una de las bolsas habían encontrado lo que podía ser un artefacto explosivo.

El citado policía reconoce que no estuvo en la Comisaría de Vallecas "hasta el final", es decir, no estuvo presente en el recuento de los objetos que se encontraron en el lugar de los hechos, ni tampoco en las maniobras de desactivación de la citada mochila.

No obstante, señala que ver la "mochila de Vallecas" en los medios de comunicación le recordó "la que había visto en la Estación del Pozo".

El día que declaró ante el juez, se le mostró en el juzgado una bolsa que la policía había comprado igual a la que se encontró en el citado andén, para realizar una serie de pruebas. Sin embargo, el funcionario no la reconoció.

Por esta razón, el juez Del Olmo realizó un reportaje fotográfico para demostrar que la mochila que el inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía Miguel Ángel Álvarez Martínez dijo haber visto en el andén de El Pozo es la misma que la que se le mostró en el juzgado, según informaron fuentes jurídicas.

Entre los documentos sobre los que se ha levantado el secreto de sumario se encuentra precisamente ese reportaje fotográfico comparativo de las dos bolsas y en las que se aprecia que son prácticamente iguales.

Sólo hay un detalle que pasa prácticamente desapercibido y que las distingue: el remate de cuero que sostiene la correa de la bolsa es redondeada en una y cuadrada en otra.

Por lo demás, ambas bolsas, la que contenía la bomba y la que compró la policía para realizar distintas pruebas, son iguales en cuanto a tamaño, forma, color, tejidos y otros detalles, como el protector del hombro de la bandolera.