Así, el juez ha acordado el sobreseimiento de la causa días después de tomar declaración a la segunda de las imputadas, que había sido responsable de prensa de Podemos y que fue señalada como una de las cuidadoras por una persona del equipo logístico de esa formación.

Las dos investigadas por estos hechos eran Teresa Arévalo, asesora en el Ministerio de Igualdad, y Gara Santana, la exresponsable de prensa de Podemos. Según el auto del juez no hay evidencias de que ninguna de ellas "se encargasen del cuidado de los hijos" de la pareja formada por Irene Montero y del exvicepresidente del Gobierno y exlíder del partido, Pablo Iglesias.

Escalonilla descarta que el viaje de Arévalo a Alicante con Montero en octubre de 2019 sea una prueba de que la asesora estuviera encargada de cuidar a la hija de la ministra y concluye que el desplazamiento se hizo "en cumplimiento del cargo que tenía dentro del partido político en dicho momento".

Tampoco considera un dato concluyente la declaración de una exempleada de Podemos que señaló a Gara Santana como cuidadora, dado que no aportó ninguna otra prueba que avalase esa versión.

La causa se comenzó a investigar tras la denuncia de la exresponsable de Cumplimiento Normativo de Podemos, Mónica Carmona, que señaló a Arévalo como cuidadora. La denunciante no aportó pruebas documentales y esgrimió ante el juez que no pudo obtener más evidencias de los hechos porque fue despedida.