Según un reportaje que publica la revista "Barcelona Olímpica" en su último número, el espaldarazo definitivo fue el 26 de noviembre de 1991, cuando el COOB'92 firmó un convenio con la Fundación ONCE, a través del cual esa institución, como asociada al comité, se comprometía a aportar 4.000 millones de los más de 9.000 que cuesta la organización de la cta deportiva.

Por otro lado, destaca el establecimiento de clasificaciones médicas funcionales que permitirá que deportistas con diferentes grados y tipos de minusvalías puedan competir conjuntamente.

Con esa medida, los organizadores de Barcelona conseguirán aumentar la espectacularidad de las pruebas deportivas que los atletas minusválidos desarrollarán en las mismas instalaciones que las competiciones olímpicas convencionales.

Según la revista, el COOB'92 ha contratado un programa informáico propio, dada la complejidad de los Paralímpicos, y ha conseguido, además, incrementar los contactos con diferentes televisiones de todo el mundo y son ya más de una veintena las interesadas en transmitir el evento.

Otra novedad importante la constituye el plan de Asistencia Sanitaria Paralímpica (ASPA'92), que garantiza los servicios asistenciales de los participantes.

INTEGRACION

Uno de los criterios fundamentales del COOB'92 ha sido buscar la máxima integración de las personas con minusvaías al proyecto olímpico tradicional, por lo que las mascotas y logotipos fueron diseñados por las mismas personas que ejecutaron los de los Juegos Olímpicos, Javier Mariscal y Josep Maria Trías.

La ceremonia de inauguración y clausura se celebrán también en el estadio olímpico de Montjuic y el equipo productor es el de Oviedo, Bassat and Sport.

Los organizadores de la cita olímpica mantienen el objetivo de que el conjunto de mejoras urbanísticas y de transporte que se han impulsado para la IX edción de los Paralímpicos queden después para la ciudad.

Barcelona será en octubre de 1992 la ciudad con menos barreras arquitéctonicas para minusválidos de España, según "Barcelona Olímpica".

Según Enric Rovira-Beleta, responsable de Barreras Arquitéctonicas de la División de Paralímpicos del COOB'92, "muchas instalaciones se empezaron a construir antes de la creación del departamento a finales de 1989 y han hecho falta muchas reuniones con arquitectos, responsables de la división de Infraestructras y visitas de obras, para modificar proyectos".