Olabarría se pronunció en estos términos al final de la reunión de la Comisión Disciplinaria -de la que forma parte-, en la que se enfrentó a la opinión de los otros cuatro vocales del CGPJ que consideraron que los jueces vascos infringieron el artículo 395 de la Ley Orgánica dl Poder Judicial (LOPJ), que prohíbe a los magistrados opinar sobre actuaciones gubernativas.

En su opinión, la "decisión de hoy es errónea y vulnera el derecho constitucional a la libertad de expresión. Los jueces tienen también libertad de expresión como cualquier otro ciudadano que quiere hablar de política penitenciaria".

"Lo que es legítimo ejercicio de la libertad de expresión, como cualquier ciudadano, se ha transformado aquí, incorrectamente, en motivo disciplinario", insitió el vocal, paa quien "no hay motivo alguno para adoptar ninguna actuación disciplinaria".

Olabarría declinó hacer más declaraciones y abandonó la sede del CGPJ, visiblemente contrariado por la decisión de sus colegas de abrir una investigación que podría suponer sanciones graves para los jueces vascos.