Navarro hizo estas manifstaciones en relación a la decisión del Poder Judicial de abrir diligencias informativas a los 16 jueces vascos que el pasado mes de enero suscribieron un documento en el que se criticaba la política penitenciaria del Gobierno y en el que se reclamaba el acercamiento de los presos vascos.

"Estamos asistiendo a la transformación del Consejo General del Poder Judicial en un Consejo General para la Represión Judicial, en ua especie de Consejo General Inquisitorial", dijo.

En este sentido, Navarro agregó el máximo órgano de gobierno de los jueces "se está deslizando, desde hace un tiempo, por el precipicio de la represión de las libertades ciudadanas de los jueces y magistrados, cuando no está legitimiado para ello ni por la Constitución ni por la Ley Orgánica del Poder Judicial".

A su juicio, los jueces vascos expedientados "tenían perfecto derecho, como ciudadanos, a manifestar su disconformidad con la política pnitenciaria del Gobierno" y expresaron su opinión de una manera "muy razonable y muy mesurada".

Para Navarro, que un juez firme un artículo o estampe su rúbrica en un documento en el que se hace constar su condición judicial "no significa que esté ejerciendo su cargo". En este sentido, afirmó que "entenderlo así es una interpretación impropia de juristas".