Esta entidad destacó cada vez se detectan más casos de guardias civiles que sufren estrés postraumático tras haber superado actuaciones en las que han puesto en grave riesgo sus vidas. La asociación considera que la salud mental de los agentes es clave para garantizar la seguridad pública.

"Como guardia civil, sé lo que es enfrentarse a situaciones extremas, vivir el miedo y la tensión del día a día, y luego lidiar con las secuelas emocionales", explicó Agustín Leal, secretario de Comunicación de Jucil.

Los guardias civiles destinados en áreas conflictivas, como el Campo de Gibraltar, enfrentan regularmente situaciones que ponen en riesgo su integridad física y dejan profundas cicatrices emocionales. Algunos han estado de baja durante largos periodos tras enfrentamientos violentos.

SUICIDIO DE AGENTES

En 2023 se suicidaron diez guardias civiles en España, en algún caso afectados por trastornos emocionales derivados de episodios traumáticos relacionados con su trabajo. El colectivo presenta un índice de suicidio un 62% más elevado que la media de la población general.

En el Campo de Gibraltar se han registrado varios casos de guardias civiles que desarrollaron estrés postraumático tras enfrentamientos armados con redes de narcotráfico. Muchos sufren secuelas graves que han requerido bajas prolongadas.

Jucil reconoce como un avance la implementación en julio de 2024 de un servicio externo de apoyo psicológico, pero lo considera insuficiente para quienes han vivido situaciones de violencia extrema.

Por este motivo, esta asociación reclama el desarrollo de un plan integral que incluya "protocolos de prevención del suicidio y atención rápida y especializada para agentes con trastorno de estrés postraumático".