En declaraciones a RNE, Camps aseguró que "el reto" al que se enfrenta la Seguridad Social es "no expulsar del mercado laboral a las personas que llegan a los 50 ó 55 años porque son la mano de obra más cualificada".

"Hasta ahora se creía que para que trabajara el hijo había que expulsar del mercado de trabajo al padre", pero a partir de ahora que trabajen hijos y padres juntos "será la única forma de que sigamos creciend y manteniendo viable a futuro nuestro sistema de pensiones".

El Gobierno reguló ayer por reglamento que personas ya jubiladas puedan volver al mercado de trabajo, compatibilizando un trabajo a tiempo parcial con el cobro de la parte proporcional de la pensión en función del tiempo de trabajo.

Camps destacó que estos trabajadores mayores de 65 años no pagan cotizaciones a la Seguridad Social ni los empresarios pagan por ellos.

Además, por cada año de trabajo ve "mejorar su pensión" en un 2% dicional para cuando vuelva a abandonar el mercado laboral y pase al cobro íntegro de su prestación.