Según informó Servimedia ese día, turistas españoles vieron al etarra acompañado de su esposa, Irati Aranzábal. El matrimonio fue observado charlando con otra pareja de origen vasco, con los que hablaron en euskera.

De Juana, que vestía una camiseta de rugby de Irlanda, fue reconocido por estos ciudadanos españoles en una especie de reservado del pub Kelly's Cellar de Belfast, donde el terrorista se encontraba hacia las 19.30 horas del 11 de septiembre. El pub donde estaba el etarra es uno de los más antiguos de la capital de Irlanda del Norte y está situado cerca de una zona comercial.

La presencia de De Juana en Belfast se conoció después de su salida de la cárcel el 2 de agosto y después que el juez de la Audiencia Eloy Velasco ordenara, el 19 de agosto, localizar al terrorista. La orden pretendía que el etarra declarase en relación a un homenaje que se le rindió en San Sebastián el día de su salida de prisión, acto en el que se podría haber cometido un delito de enaltecimiento del terrorismo.

Al mismo tiempo, la prensa española informó en septiembre de que el etarra había intentado sacarse un pasaporte el 3 de agosto en Dublín. Las autoridades españolas rechazaron esta solicitud.