Esta previsión coloca las estimacines de beneficios de Iberia por encima de las realizadas a finales del año pasado, cuando se preveía un ejercicio con "equilibrio contable", pero Sáez indicó que la buena marcha del negocio, unida a los programas de recorte de gasto y aumento de la productividad, han hecho que se mejoren sensiblemente las previsiones.

Además, "este pronóstico incluye ya el coste derivado de la financiación de la deuda de la compañía", añadió Sáez.

Iberia se encuentra actualmente a la espera de que Teneo, su propitario estatal, y el Ministerio de Industria, adopten una decisión sobre las alianzas que deberá alcanzar con compañías europeas para adquirir una dimensión internacional, tras la liberalización del sector impuesta por Bruselas.

Para ello existen varias alternativas que el nuevo equipo del Ministerio de Industria desea analizar con detalle, lo que se llevará varios meses antes de que se adopte una decisión. Mientras, el departamento que dirige Josep Piqué apuesta por mantener el esfuerzo de ajuste.

Hasta ahora, Iberia ha cerrado acuerdos de aumento de la productividad con todos los colectivos de trabajadores de la compañía, que supondrán un coste de 18.000 millones de pesetas, ha pactado una reducción de la plantilla de 3.500 personas y tiene la autorización de Bruselas para que Teneo 'inyecte' en su capital un total de 87.000 millones de pesetas.

De esa cantidad, 38.000 millones corresponden al plan de bajas pactado entre la dirección y los sindicatos. La compañía confía en que la mejora de reultados y saneamiento contable que está acometiendo le permita acceder, previa autorización de Bruselas, a una segunda ampliación de capital de 20.000 millones de pesetas.

A estas cantidades se suman los 50.000 millones que ha recibido la compañía por el 'aparcamiento' de la mayoría de las acciones de Aerolíneas Argentinas y Austral en la sociedad Andes Holding, en la que participan Téneo, Bankers Trust y Merril Lynch, y que no ha sido bien vista por los responsables del PP.

Los pronósticos para l 96 contrastan con los 45.000 millones de pesetas de pérdidas registrados en 1995, consecuencia, según explicó Sáez en la junta de la compañía, de las provisiones de 38.000 millones de pesetas realizadas para costear el plan de bajas y de otros 20.000 millones por pérdidas de Aerolíneas.