Lupión, según informa esta semana la revista "Diez Minutos", era un experto alpinista que sufrió un accidente cuando enseñaba a escalar a un muchacho de 14 años. "Al emprender la bajada", señaló, "se soltó la cuerda y caí desde unos 30 metros de altura".

"Mientras caía", añadi el joven, "pense que mi vida había terminado. No me maté, pero me rompí las caderas. Estuve en un hospital inmovilizado durante seis mese y, aunque los médicos no me dieron muchas esperanzas, a base de esfuerzo y con la ayuda de los amigos, logré salir del hospital".

Despues de un año, Juan Lupión se recuperó casi totalmente de su grave accidente de montañismo y comenzó a llevar una vida normal. Hasta que, una mañana, camino del trabajo, un coche le arrolló.

"De repente", afirmó Lupión, "me encontré en el suelo, la espalda me dolía muchísimo y no podía moverme. Alguien lo hizo y fue un gran error. Me provocó una lesión medular irrecuperable".

Juan Lupión aprendió, despues de mucho sufrimiento, a vivir en una silla de ruedas y es consciente de que, hoy por hoy, no existe una fórmula mágica que devuelve la movilidad a sus piernas.

Actualmente, Lupión vive con su novia en un chalet adaptado a sus necesidades, y allí tiene su centro de trabajo, donde diseña ropa, útiles de alta montaña y acesorios de parapente.

"El parapente", explicó Juan Lupión, "surgió en mi vida gracias a mi novia, quien se apuntó a un curso. Yo asistí como oyente y en seguidda me atrajo. Entonces, el instructor me animó a probarlo en un biplaza. El primer vuelo fue horrible; el segundo fue mejor y ahora tenemos una gran coordinación".

Una buena coordianción y una gran amistad que ha hecho que juntos hayan montado "La escuela del aire" donde imparten clases a todos los que quieran aprender. "A pesar de estar enuna silla de ruedas", concluyó Juan, "trato de sacar a la vida lo que ésta me da".