Barrero dijo ante los 731 compromisarios y más de mil invitados al congreso, que el PP debe consolidarse en Extremadura "para conseguir que en España haya un Gobierno popular, y debe reorganizarse "y dar batalla al socialismo anticuado y decimonónico que representa el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Iarra".

El nuevo presidente criticó que, hasta ahora, el Partido Popular ha funcionado más como una fuerza opositora que como una fuerza que va a gobernar y aseguró que, en estos momentos, "hemos de marcarnos unos objetivos y empeñarnos en su consecución".

En este sentido, Barrero señaló que el PP "aparece ya como la alternativa real al socialismo caduco que está gobernando en España" y animó a los asistentes a acabar con la división provincial del PP "y fortalecer un partido unido, un partido extemeño capaz de ganarle el pulso a Rodríguez Ibarra".

El dirigente popular denunció la política del Jefe del Ejecutivo regional "porque está creando una cultura de subsidio" y aseguró que el proyecto del PP "es de ilusión y ya es hora de convertirse en protagonistas y no dejar en manos de los demás la construcción del futuro".

RAMALLO CRITICA A PUJOL

Por su parte, el hasta ahora presidente regional del PP, el diputado Luis Ramallo, criticó que el presidente de Cataliña, Jordi Pujol, "no puede haer lo que está haciendo" y aseguró que "Felipe González está pagando la prenda". "González", añadió Ramallo, "es una marioneta en manos de Pujol, que llevará a España a la ingobernabilidad".

El diputado popular se refirió así a los acontecimientos relacionados con la cesión del 15 por ciento del IRPF a las comunidades autónomas y agregó que "González obligó a Ibarra a aceptar tal cesión y le convenció de que el vicepresidente y el consejero de Economía extremeños, Ramón Ropero y Manuel Amigo, no se eneraron de nada".

El congreso popular extremeño fue clausurado por vicesecretario general del PP y presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas, quien afirmó que "España necesita a Aznar en el Presidencia del Gobierno y a Felipe González en la oposición". Opinó que González está sacrificando el futuro de España por mantenerse en el poder, "por eso", añadió, "está apostando por los catalanes y por los vascos".