La sentencia, dictada el pasado mes de diciembre por el juez Conrado Gallardo, condena a Juan Guerra y a su socio, José María Ramos Reina, a un año de prisión menor y a una multa de 15 millones de pesetas por defraudar a Hacienda 43 millones. Los jueces de la Audiencia sevillana tienen que decidir en la revisión de la sentencia si ésta se ajusta o no a las peticiones realizadas durante la vista por las distintas partes.

Estos magistrados dilucidarán si la razón puede estar de parte del fiscal y de los abogados de la acusación, o bien del lado de la defensa.

El fiscal y la acusación pidieron en sus conclusiones penas muchos más altas que las impuestas por el magistrado en la sentencia. Los letrados de la defensa solicitaron durant el juicio la absolución de sus clientes al considerar que no habían incurrido en la comisión de delito alguno.

Juan Guerra y varios de sus socios fueron juzgados por un delito fiscal y otro de falsedad en documento público del que fueron absueltos. La vista de esta apelación, que correrá a cargo de la Sección Primera de la Audiencia sevillana, se prolongorá al menos durante dos días debido a su extensión.