Juan Guerra declaró a los periodistas que es inocente, negó que usara el despachode la Delegación del Gobierno en Andalucía para fines privados y eludió realizar valoración alguna respecto a la presunta implicación de su hermano Alfonso en la trama de Filesa, sobre la supuesta financiación irregular del PSOE, por considerarlo un caso político.

El abogado de la acusación particular por IU, Manuel Fernández del Pozo, ha asegurado que el 'caso Guerra' ha servido para que el nuevo texto del Código Penal incluya como delito específico el de malversación de bienes públicos por uso partiular de un inmueble oficial.

Por su parte, Emilio Lechuga, abogado de la acusación particular por el Partido Andalucista (PA), considera coherente que la fiscalía no pida condena alguna para Guerra y opinó que está suficientemente demostrado que Juan Guerra utilizaó de forma indebida el despacho.

Por su parte, el abogado de la acusación particular en representación del empresario jerezano José María Ruiz-Mateos, Marcos García Montes, cuestionará en su intervención, según declaró a Servimedia, la utoridad de la Sala Tercera de lo Penal de la Audiencia Provincial de Sevilla, por considerar que no tiene autoridad para juzgar a Juan Guerra después de que le absolviera por la 'trama Fridex', cuando tuvo que soportar la rectificación del Tribunal Supremo en este caso.

A las 9,55 horas entraron en la Audiencia Provincial de Sevilla los tres ex delegados del Gobierno en Andalucía que declararán como testigos, Leocadio Marín, Alfonso Garrido y Tomás Azorín, acompañados por el secretario particular de lfonso Guerra, Rafael Delgado.