En un comunicado difundido hoy, JpD señala que las manifestaciones de Cardenal evidencian que la Fiscalía General del Estado entiende que su tarea es "ocultar la realidad de los evidentes indicios de corrupción que se han detectado últimamente, apartar a todo fiscal díscolo que tenga la osadía de querer hacer ben su trabajo, aunque afecte a miembros de determinados partidos políticos, y presentar una realidad idílica que dista mucho de ser veraz".

Para JpD, al proponer la supresión de la Fiscalía Anticorrupción, Cardenal responde "sólo a una directriz partidista que se ha marcado desde el Partido Popular: en España, bajo su gobierno, no hay corrupción".

En su comunicado, JpD hace referencia al escándalo surgido en la Comunidad de Madrid y las sucesivas querellas y acusaciones que se han cruzado el PP yel PSOE.

"Se quiere la supresión de esa Fiscalía especializada porque ha puesto en evidencia numerosos casos en que responsables políticos, algunos pertenecientes al partido gobernante, han incurrido en práctica dignas, cuanto menos, de investigación", añade.

Para JpD, la renovación de distintas jefaturas fiscales persigue una "auténtica depuración política", mediante la cual se quiere apartar a todos aquellos "fiscales incómodos para el poder, porque no miran para otro lado cuando observan un asnto que pueda tener relevancia penal".