En su último boletín "World Financial Markets", correspondiente al cuarto trimestre de 1996, la J.P. Morgan ve "claros signos" de una recuperación en la economía española y augura que el crecimiento podría resultar "sorprendente" de ahora en adelante.

Asimismo, indica que el ajuste fiscal aprobado por el Gobierno, junto con lamayor actividad económica, abre la perspectiva de lograr el objetivo de déficit público de la covergencia europea, si bien no "hasta el punto de alcanzar estricta y limpiamente el umbral de Maastricht".

En concreto, de acuerdo con su estimación, el déficit quedará situado en un 3,4 por ciento del PIB, lo mismo que Francia, lo que presumiblemente hace políticamente imposible que una desviación tan pequeña sobre uno de los requerimientos de convergencia descalifique a un país para la última fase de la UM.

En el terreno de los precios, la J.P. Morgan estima también que el estricto control del Gobierno sobre los precios administrados permitirá una notable reducción de la inflación el año que viene, aunque no hasta el 2,6 por ciento calculado por el Ejecutivo, sino hasta el 3,2.

Por otra parte, los expertos de la J.P. Morgan estiman que el paro afectará en 1997 al 20,6 por cien de la población activa y que la balanza por cuenta corriente tendrá un superávit de 462.000 millones de pesetas.

Est positivo resultado de las cuentas exteriores se alcanzaría, pese a que la balanza comercial arrojará un saldo negativo de 2,73 billones de pesetas, debido a que será más que compensada por el turismo y las transferencias procedentes de la Unión Europea, principalmente.