La manifestación, bajo el lema "Madrid por la seguridad de todos. Exigimos trabajar en paz. No más muertes", ha sido convocada por el Gremio de Joyeros de Madrid y la Confederación del Comercio Especializado de la Comunidad de Madrid (COCEM).

Además, la marcha, que partirá a las ocho de la tarde desde la Glorieta de Ruiz Jiménez y finalizará ante el Ministerio de Justicia, cuenta con el respaldo de la Confederación Española de Comercio, la Cámara de Comercio de Madrid y multitud de asociaciones de comerciantes y de otros sectores, como los expendedores de tabaco, los hoteles, los taxistas y las gasolineras, entre otros.

Los comercios y joyerías de la región también realizarán mañana un paro durante diez minutos al mediodía, paro que en el caso de los joyeros será de ámbito nacional.

Los joyeros y los comerciantes de Madrid piden al Gobierno que reforme el Código Penal para los delitos patrimoniales, endureciendo las penas para los delitos que se cometan con armas de fuego, en establecimientos públicos y por bandas, y que endurezca el trato a los delincuentes que son reincidentes sistemáticos para que pasen a prisión preventiva.

A estas peticiones, que ya fueron trasladadas la semana pasada por el Gremio de Joyeros, Plateros y Relojeros de Madrid al ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, se suma también la de que se inhabilite para desarrollar la actividad comercial a aquellos comercios que participen en la reventa de los productos robados por los delincuentes.

Pero, para los joyeros y comerciantes, el problema de inseguridad que vive el sector no es meramente legislativo y judicial, sino que debe ser abordado de manera coordinada por todos los ámbitos sociales e institucionales.

También exigen un mayor control de individuos y grupos de delincuentes extranjeros, sobre todo sudamericanos, porque alertan de que hay una nueva oleada de entrada de personas que han sido expulsadas de España pero que vuelven con documentación falsa y el ánimo de volver a cometer delitos.