Esta circunstancia está dando lugar a situaciones curiosas y embarazosas para algunos vecinos de esta localidad, principalmente para jóvenes parejas que no pueden casarse en el municipio, como es su deseo.

Sin embargo, estas parejas tampoo pueden contraer matrimonio en Colmenar Viejo, ya que el juzgado de lo civil de esa localidad transfirió las competencias oportunas a la jueza de Tres Cantos.

Así pues, con la lista de boda confeccionada, el viaje concertado y los invitados dispuestos ven acercarse el día de su boda sin que exista ni un local, registros, libros ni sellos para certificar y oficiar las ceremonias en Tres Cantos.

"Mi mayor deseo es ponerme a funcionar, pero me siento impotente y perdida entre tanta burocracia necesria para conseguir los elementos materiales imprescindible", afirmó la jueza de paz, una joven de 30 años licenciada en Derecho, que prepara oposiciones a judicaturas.

La Gerencia Territorial de la Comunidad de Madrid, dependiente del Ministerio de Justicia, debía haber dispuesto unas dependencias adecuadas para el funcionamiento del juzgado de paz en septiembre del pasado año, seis meses después del nacimiento de Tres Cantos como municipio independiente.

Sin embargo, ni entonces ni tras el nombrmiento de la jueza existen unas dependencias para ese fin, por lo que Inés Pastor tiene que desempeñar sus tareas en su domicilio familiar.

El alcalde en funciones de la localidad, José Luis Rodríguez Eire, ha tomado cartas en el asunto y busca estos días un local para instalar a la jueza.

El juzgado de paz se encargará de registrar los nacimientos, defunciones, actos de conciliación, levantamientos de cadáveres y otras funciones en la localidad, con el objetivo de evitar desplazamientos a los veinos de Tres Cantos hasta Colmenar Viejo, donde está ubicado el juzgado de primera instancia, al ser este municipio cabeza de partido judicial.

A juicio de Inés Pastor, que desempeñará así su primer trabajo, el juzgado de paz es necesario en Tres Cantos, dada su enorme población joven y en expansión.